The region of the Pla de l’Estany was created in 1988 and comprises eleven municipalities. For historical, economic and demographic reasons, the capital is Banyoles. The region’s economy has had a farming base thanks, in part, to the abundance of water and soil quality. Livestock breeding, specialising in veal, pork and poultry is a good complement. Industry is still based around Banyoles and extends along the main roads to Gerona and Olot and the municipalities of Porqueres, Cornellà del Terri, Palol de Revardit and Serinyà. We are surrounded by one of the most privileged and diverse natural setting in the country. Its uniqueness is clearly linked to water. The lake system formed by a group of small pools dominated by the Estany de Banyoles is the distinctive feature. The Pla de l’Estany natural setting also stands out thanks to the rich diversity of flora and fauna. There is a large variety of birds, especially around the lake, where over a hundred different species hibernate annually (kingfishers, northern shovelers, several types of seagulls, birds of prey, etc.). The Clot d’Espolla, one of the small pools, is home to a unique primitive crustacean: triops cancriformis. With regards to vegetation, pine trees and holm oaks predominate although there are also willow, alder, ash and black poplar trees. The passage of time in the region has left behind an impressive historical and cultural legacy. The Prehistoric Caves Park of Serinyà, La Draga Neolithic Park (in Banyoles) and the Vilauba Roman Villa (in Camós) are major archaeological settlements helping you to see how life really was amongst the first settlers in the area. The Romanesque presence should not be overlooked, seen in almost sixty churches and chapels as well as castles, forts and masía farmhouses housing great architectural and historical value. They can be found in all eleven municipalities in the region.
La comarca del Pla de l’Estany fue creada en el año 1988 y está compuesta por once municipios. Banyoles es su capital por motivos históricos, económicos y demográficos. La economía de la comarca ha tenido una base agrícola gracias, en parte, a la abundancia de aguas y a la calidad de los suelos. La ganadería, especializada en el vacuno, el porcino y el avícola, es un buen complemento. La industria continúa centrada en Banyoles y se extiende, siguiendo los ejes de las carreteras, a Girona y Olot, y a los municipios de Porqueres, Cornellà del Terri, Palol de Revardit y Serinyà. Nos encontramos en uno de los entornos naturales más privilegiados y diversos del país. Su singularidad está claramente ligada al agua: el sistema lacustre, formado por un conjunto de pequeñas lagunas y presidido por el estanque de Banyoles, es su seña de identidad. El entorno natural del Pla de l’Estany también destaca por la diversidad y riqueza de su fauna y flora. Existe una gran variedad de aves, especialmente alrededor del estanque, donde anualmente hibernan más de cien especies diferentes: martines pescadores, patos de cuello verde, varios tipos de gaviotas, aves de rapiña… En el Clot d’Espolla, uno de los pequeños estanques intermitentes, encontramos un especie de crustáceo primitivo muy singular: el triops crancriformis. En lo que respecta a la vegetación, predominan los pinos y las encinas, aunque también podemos encontrar salces, alisos, fresnos y chopos. El paso del tiempo ha dejado en la comarca un legado histórico y cultural impresionante. El Parque de las Cuevas prehistóricas de Serinyà, el Parque Neolítico de la Draga (en Banyoles) y la villa romana de Vilauba (en Camós) son yacimientos arqueológicos de gran importancia, que pueden ayudarte a entender la vida de los primeros pobladores de este territorio. Tampoco podemos olvidar la presencia del románico, representado en casi una sesentena de iglesias y ermitas, así como en castillos, fortalezas y masías de gran valor arquitectónico y histórico. Pueden hallarse en cualquiera de los once municipios de la comarca.